On the edge

Author: Igor /

Frente a mí, allá al fondo, el sol comienza a ponerse [más rápido que de costumbre. De hecho, parece como si el paisaje entero tuviese algo como espasmos, como si diese pequeños saltos, y luego vuelta a la normalidad. No puedo explicarme mejor. ¿Será que…?]. Las nubes van adquiriendo un tranquilizador tono violáceo. El viento se torna frío. Me agita el cabello. A mis pies los edificios se extienden como una alfombra de concreto hasta donde se me pierde la vista. Pero no se equivoquen. No todo es monótono y gris como pudiera pensarse. En los techos hay cosas tan inimaginables [cacharros, ropa, antenas, gente] que le dan al paisaje un caótico aire de tapete persa. Un tapete muy duro, eso sí. «¡Salta de una vez, con una chingada!», me grita él. Casi siento su aliento salpicándome el rostro. Evito mirarlo directamente a los ojos. Agacho la cabeza. Veo mis zapatos recién lustrados. Mis pies se mueven un poco, indecisos, cada vez más cerca del borde. La cornisa está cubierta de moho. Me resbalo un poco. Casi caigo al vacío. Tiemblo aún más. Seguro que si pudiera ver la expresión de mi rostro, me moriría de la risa. Estoy en el borde, a punto de morir. Ja, tengo la ciudad a mis pies. Qué estupideces se me ocurren en momentos como éste [¿cuándo has estado en una situación similar, imbécil?]. Diablos, creo que voy a llorar.
Pero esperen. Lo que quiero contar no comienza aquí.
REWIND.[1]




[1] Incierto lector o lectora: piense, por favor, en lo que ocurre cuando presiona el botón de REW en el control remoto de su videocasetera, mientras corre la película. ¿Logró visualizar las imágenes en retroceso y a alta velocidad? Bien, va muy bien. Ese es el efecto que se buscaba. Ahora presione STOP. Genial. Luego PLAY. Así, gracias. Ya puede pasar al capítulo siguiente.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

y con FF Foward seguro que volvemos al mismo punto
yo lectora y tu (los dos en el borde)